Las marcas de aquellas manos, aun presentes poseen sus propias palabras, cuentan el secreto de la noche pasada , ponen al descubierto la carnalidad excesiva, despojan de su corona al rey y lo mandan como sirviente ,
la ley escrita esta desconocidos seres sucumben en la habitación , ellos son responsables su libertad han negado , el tiempo y le lugar de testigos están
No escaparan..
Se rinden pero aun conservan esperanza gran error! Puesto que pronto la soledad los azota, el pecado ya cometido tiene castigo , muertos en la escena inicial por el deseo y el placer.
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