Mirando el
horizonte imagino un paisaje lúgubre un
beso a blanco y negro un
sentimiento gris una ilusión destruida.
Viendo tu
cuerpo tirado en el suelo inerte e insensible a toda emoción, como un
teléfono son contestar, esperando
una llama al vacio,
como un ave sin volar, a
quien le asusta el aire luz
compañía en mi oscuridad
Melodía sin
escuchar.
Hoja sin escribir.
Vagando por
las calles de mi mente, buscando un “Porque”,
persiguiendo un “Cómo”, y escondiéndome de un “Cuando”, gritándole
al silencio, en el exilio de mi corazón un vacio sin llenar espera.
En la
coincidencia de la ironía, Ojos sin poder ver, Oídos
sin poder escucha,
Boca sin poder
hablar Corazón
sin poder latir.
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