Fueron tantas las veces, que entre techados aposentos poseí tu desnudes
fueron tantos los gemidos que inundaban la tenue habitación
fueron demasiadas los gotas de sudor que recorrían nuestros rostros enardecidos,
fueron insaciables los deseos , fueron interminables los placeres,
fuiste mía mas de una noche , y esta noche lo seras de nuevo.
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