He
bajado del cielo únicamente por ver su hermoso rostro, aquel
rostro que me desvela cada noche.
Señora,
mírame
fijamente a los ojos y dime si soy un espejismo,
oye mi corazón confía en mi ser,
toca
mis alas y respóndeme por que no se me es capaz de volar, me pregunto una y otra vez, de que me sirve ser inmortal si a mi lado no
estás ¿?
Eh de
renunciar a todas las riquezas del mundo, que
se apague el sol y se esconda la luna,
pero que mi hermosa niña no pierda su dulzura ni su encanto, porque siempre trae consigo la fuerza de mil búfalos y la sencillez de
una paloma
Dios ampare
mi alma,
puesto que enamorado estoy de la misma
lujuria,
de la manzana dulce que aparenta ser inofensiva, pero
que mata sin piedad alguna
Vuestro
corazón acepta a un pobre ángel ¿? O
me hechas al mismo infierno. Declaro
mi amor por ti y en silencio esperare.
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