En la habitación en que me encuentro , cuatro paredes me rodean, cuatro esquinas que murmuran secretos, un techo y un piso en los que diferencia no existe, esto es pues lo que compone mi estancia , mientras que postrada en una cama, veo la noche transcurrir, a mi mente llegan recuerdos de horas pasadas, horas en las que junto a ti, jugué a ser grande, horas en las que vimos juntos como se encendía una llamarada de fe, ilusión y alegría, no estábamos solos, pero tampoco acompañados, éramos el uno para el otro y la noche nos brindaba un paisaje espectacular, e inimaginable.
Esta obra esta bajo una licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.