9 de enero de 2012

La chica y yo

Llego a mi casa una noche fría, llego sin maletas ni mochilas, llego sin maldad ni pecados llego siendo alguien mas, llego con el corazón herido. La invite a pasar, por que el frió era tan intenso que empezaba a doler, parecía confundida, se veía cansada y muy cargada del mundo.La hice sentar en una silla junto a una chimenea la cual probablemente  la calentaría, solo la vi y sinceramente senti que el corazon se me partia, era tan frajil y estaba tan lastimada que pensé, en verdad pense que no se recuperaria, me sente junto a ella y ella me miro y ella lloro  y se sumió en mis brazos por que ya no resistía. Ella solo me decia, "Quiero que termine", lo repetia una y otra vez como alguien que ruega por salvarse, como alguien que quiere vivir.

Minutos mas tarde ella empezó a contarme que era lo que sucedía, debo admitir que no era diferente a otras historias que había escuchado, debo admitir que era siempre lo mismo, un amor, dos amores, tres amores y todos terminaban en llanto rupturas y separación, pero también debo admitir que jamas había visto a una persona sufrir tanto por culpa de la vida, nunca había escuchado ni visto a una persona llorar con el alma, se veía por encima de su piel que la tristeza le quemaba todo el cuerpo, y debo admitir que me sentí culpable, no se por que razón, quizás por que era hombre y esa frase de que "Todos los hombres son iguales", también aplicaba a mi.
Entonces la tome entre mis brazos, la apreté fuerte, y le dije:
Aunque no te conozco , y aunque jamas te había visto hasta la noche de hoy, te amo y se que todo mejorara , solo trata de confiar en mi.

Ella solo me miro y sonrió botando la ultima lagrima de su cuerpo.