Mi Yo interior.

Ya no soy el mismo payaso triste ,que le escribía al silencio, y le gritaba a las palabras.

Ya no soy esa chica solitaria que dormía bajo la cama.

Ya no tengo miedo ni necesito las ruedas pequeñas de mi bicicleta ¡E aprendido a montar.!

Aun soy payaso,

aun escribo,

aun grito ,

aun duermo,

y aun ando en bicicleta,

solo que hay algo diferente...Ya no estoy sola, y soy un payaso feliz.

Dedicatoria a Donaldo Campo.