19 de marzo de 2011

Un mortal enamorado

La desesperación me enloquece, en mis sueños estas presente, espero el día en que dejes de atormentarme, el odio es un residente mas en mis venas, venas que recorren todo mi cuerpo

Los dioses del olimpo observan mi trágica escena, Ades se zambulle de alegría y Afrodita arde en impotencia

Me estoy consumiendo de a poco en preguntas irrelevantes y de nuevo caigo en cuenta que no estas presente a excepcional de mi mente , sufro agonía en el inframundo como Odiseo en la tierra, almas perdidas despojan y destierran mi cuerpo, pero encierran mi corazón prisionero del destino, de la distancia y la eternidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si estuviera a unos pasos de ti, no podrias aclarar tus ideas talves el odio que cargas hacia mi no te deje actuar con sensates, solo reconozco que aleje una gran persona de mi, pero tu vida y la mia juntas no pueden ligar otro sentimiento mas que la desolacion de haber perdido un instante de paz

Aina Bolaños dijo...

el error no esta en amar,
sino de enamorarse de el sapo que no se convierte en principe,
de un niño que sueña con ser hombre en caminos difusos que ni el mismo entiende. el problema no es querer, el problema es tenerla clara y que la otra persona dude hasta de su nombre.
inestabilidad en los caminos que aparentas ser fuertes es el sintoma mas comun en mas de una relacion aun así la utopia de mas de una mujer inteligente es acabar con la escoria masculina que hace de el amor un constante sufrimiento, una agonia que pareciera no tener fin.